Un seguro es un acuerdo entre un ente asegurador y un contratante (propietario del vehículo), en el que la aseguradora se compromete a asumir el riesgo e indemnizar al contratante si sucede un siniestro que esté dentro de la cobertura. A cambio, la persona realiza un pago anual total o a plazos.
A su vez, una póliza de seguros vehicular es un contrato en el que se establecen todas las condiciones referentes al seguro del vehículo: las cláusulas por parte de la empresa aseguradora, los datos del vehículo y del contratante, modificaciones, exclusiones, declaraciones de salud, etc.
Es importante leer detenidamente este documento para asegurarse que todos los datos estén correctos, y que se contemplen todos los riesgos que se consideran importantes.
Mientras más cobertura ofrezca la compañía, más costoso será adquirir el seguro, aunque existen otros factores que influyen en el precio como el modelo y antigüedad del vehículo, el tipo de uso, si tiene historial de siniestros anteriores, etc.
Para conocer los antecedentes de un vehículo, basta con descargar el informe Autofact.
Según los riesgos que cubre la aseguradora, se pueden clasificar por:
Sí, en conjunto con la aseguradora se pueden modificar las condiciones, según haya un contrato en vigencia o si ha llegado el tiempo de renovar.
Si la aseguradora desea realizar cambios de manera unilateral, deberá avisar al contratante con un plazo suficiente para que la persona pueda aceptar o rechazar los nuevos términos. Si ya hay un contrato vigente y el contratante no lo quiere modificar, la póliza se mantendrá hasta su fecha de vencimiento.
Dentro de los siguientes 15 días después de contratar la póliza, la compañía aseguradora debe entregar al contratante:
Algunas de las compañías más populares de seguros automotriz son: