El odómetro, también llamado cuentakilómetros, es un dispositivo que viene incorporado en todos los automóviles y se utiliza para medir la distancia total recorrida durante toda su vida útil, lo cual permite hacerse una idea del nivel de uso y desgaste que podría tiene un vehículo.
Este registro de kilómetros recorridos es uno de los primeros datos que deberías revisar si estás pensando en comprar un auto usado porque puede hacer la diferencia entre una buena oportunidad de compra y una estafa. De hecho, este es uno de los antecedentes que más se suele falsear o alterar en la compraventa de vehículos.
¿Dónde se ubica? El cuentakilómetros está incorporado en el tablero de instrumentos del vehículo, justo frente al conductor, y forma parte del kit de artefactos de medición que muestran algunas medidas clave para su funcionamiento, como la velocidad, la temperatura de motor, el nivel de combustible y una serie de alertas representadas por los testigos.
Así, dependiendo del modelo del auto y su antigüedad, es probable que a veces te encuentres con odómetros análogos o digitales.
El cuentakilómetros análogo es el más tradicional y el de uso más extendido en la industria automotriz hasta hace pocos años. Su mecanismo está basado en una serie de engranajes que responden al movimiento del eje de las ruedas y, a partir de las vueltas que da, es capaz de medir la distancia recorrida.
Este movimiento es transmitido por medio de cables hasta el panel de instrumentos, donde se registra en forma de números, que van girando a medida que conduces. Al ser un sistema mecánico, es más fácil de adulterar, por lo que debes poner atención a las señales que indican posibles manipulaciones y que te contamos más adelante.
Es el formato más utilizado en modelos de autos más actuales. En este caso, se trata de un sistema electrónico que se basa en sensores para medir el recorrido, los cuales envían señales eléctricas hasta el contador digital, una pequeña pantalla que tienes en el tablero y que muestra el total recorrido.
Los odómetros digitales almacenan la información registrada en el computador del vehículo, por lo que su intervención es mucho más compleja, pero no imposible, por eso no debes fiarte demasiado de estos dispositivos, siempre es bueno desconfiar un poco cuando vas a comprar de un auto de segunda.
Una manera sencilla de detectar irregularidades en el odómetro de un vehículo es contrastar la cuenta de kilómetros con la antigüedad del carro. Para esto, hay que considerar que un auto promedio de uso particular recorre entre 15,000 y 27,000 km anualmente.
Es decir, si ves un aviso de venta de un automóvil que tiene 10 años y un odómetro que marca 50.000 km, es suficiente motivo para sospechar, aunque podría ser verdad, si el propietario anterior no lo utilizaba tan seguido, algo que suele pasar con personas que tienen más de un vehículo en casa.
En rigor, la vida útil de un automóvil promedio para el uso personal o familiar está entre los 300.000 y 500.000 km, por lo que no es recomendable comprar un vehículo que se encuentre cercano a estas cifras.
Esta es una de las principales razones por las que algunos vendedores alteran el odómetro, ya que así pueden esconder el verdadero estado del auto y cobrar un precio mucho mayor del que corresponde.
Existen varias desventajas para el comprador que, de manera incauta, adquiera un vehículo cuyo odómetro haya sido alterado. Algunas que cabe destacar son:
Por todo esto, revisar el odómetro y contrastar esta información con otras pistas te ayudará a no caer en estafas y tomar una decisión informada y certera. Pero ¿cómo identificar si un odómetro está alterado?
A continuación, te presentamos algunos indicadores que debes observar al revisar un vehículo en venta, ya que te permitirán conocer el verdadero nivel de desgaste que este tiene:
1. En odómetros análogos, es común que queden sus números desalineados cuando son manipulados por medios mecánicos, por lo que esto es una de las principales pistas.
2. Observa si existen indicios de que el tablero fue desmontado, puesto que es necesario hacerlo para acceder al odómetro análogo.
3. Si el precio es muy bajo considerando la antigüedad y kilometraje según los parámetros que te mostramos antes, podrías estar en presencia de un odómetro adulterado.
4. Pon atención con el desgaste de piezas como pedales, volante, palanca de cambio o freno de mano, esto puede revelar el verdadero nivel de uso.
5. Revisa algunos aspectos generales que son síntomas de desgaste, como el estado de la carrocería, los asientos, el estado de la tapicería interna y el chasis. Si estas condiciones no coinciden con lo que el vendedor informa, es mejor dudar.
6. Chequea el interior del motor y busca fugas de líquidos, mangueras dañadas, piezas sueltas y óxido que sirva para hacerte una idea más certera del vehículo que estás viendo.
7. Investiga los antecedentes del auto y entérate de otros datos valiosos que te pueden ayudar, como revisiones técnicas rechazadas o si pertenece al Registro de Transporte, donde aparecen los vehículos del transporte público de pasajeros y mercancías.
Hoy por hoy, esta tarea es mucho más fácil, gracias al Informe Autofact. Se trata de un completo reporte que puedes conseguir con solo digitar el número de placa del vehículo que se encuentra en venta y, en cuestión de minutos, recibirás todo el historial del auto y sus antecedentes más valiosos, como:
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