Hay vehículos que, por su historia, nunca nos queremos deshacer de ellos. Tal vez se trata de nuestro primer carro o un vehículo que ha pasado por varias generaciones dentro de la familia. Sin embargo, si pasas más tiempo en el taller mecánico o con el carro estacionado que en la vía, puede que sea una señal.
¿Los costos de reparación superan al valor del vehículo? ¿Has perdido la confianza porque tu carro te ha dejado a mitad de camino más de una vez? ¿Será que su tiempo ha llegado a su fin y es hora de cambiarlo por un modelo más reciente?
A continuación, te presentamos un listado de cinco señales que te dirán si es mejor dejar ir a tu vehículo o si aún puedes seguir con él por algunos años más:
Son algunas de las tareas más arduas que se puede hacer a un vehículo. Si le cuesta arrancar el vehículo, se consume demasiado aceite, expulsa humo azul, el vehículo pierde potencia, puede ser señal de que hay que destapar el motor y reparar.
Si se debe arreglar la caja de cambios, dependiendo de si es manual o automática varían los precios de la reparación, pero te garantizamos que saldrá bastante costoso.
Si el vehículo está muy antiguo, presenta múltiples choques, o si los elementos naturales han hecho su trabajo, lo más probable es que la carrocería necesite mucho trabajo para reparar los rayones, las irregularidades, e incluso el óxido.
Si ya fuiste a tu mecánico de confianza y pediste cotización en diferentes sitios, pero concluyes que sólo los repuestos que necesitas rebasan el valor del propio vehículo, debes plantearte si vale la pena realizar tal gasto en vez de invertirlo en otro automotor.
Es otra de las averías más costosas para el dueño de un vehículo. Esta pieza debe tener un ajuste perfecto entre la superficie del bloque del motor y la culata, para conseguir un cierre hermético. Cuando esta pieza se daña, el vehículo comienza a presentar: sobrecalentamiento, humo gris o blanco, fugas de líquido refrigerante, consumo exagerado de agua y/o aceite. Además de los repuestos, deberás pagar entre 12 y 25 horas de mano de obra.
La confianza del conductor es esencial al movilizarse en un vehículo. Pero en este caso ya no te sientes seguro al conducir o temes por el bienestar de tu familia. Si se te presentan fallas frecuentes en la vía, has tenido accidentes por el mal funcionamiento del vehículo, no te atreves a viajar distancias largas o incluso prefieres utilizar otros medios de transporte antes que arriesgarte a quedarte varado a medio camino, es hora de buscar otras opciones.
Estas son algunas de las señales que indican que un vehículo debe ser reemplazado. No las ignores si no quieres arruinar tus finanzas o exponer tu seguridad y la de tu familia.
Si piensas que comprar un auto usado puede ser complicado, en Autofact estamos para ayudarte. Con nuestro informe Autofact podrás comprar tu auto usado con confianza.