Chequear el motor de un auto usado es lo primero en lo que debes pensar antes de decidirte por una u otra opción. Esto, porque comprar vehículos de segunda mano puede ser una excelente oportunidad, pero solo si te aseguras de estar adquiriendo un bien en buenas condiciones.
Por eso, a continuación verás cuáles son los puntos donde es necesario poner especial atención dentro del motor del auto usado que quieres comprar... así, evitas problemas a futuro.
Con el motor apagado y frío, abre el capó del auto y haz una inspección visual primero. Si hay una falla muy evidente, deberías notarla rápidamente.
Además, en este momento es muy importante el olfato, ya que el olor será uno de los primeros datos que nos podrían aportar pistas sobre las condiciones del motor.
Intenta identificar olores como aceite, gasolina o caucho quemado y, si es demasiado fuerte, consulta con el vendedor cuál es el problema que tiene.
Observa detenidamente el motor y sus alrededores, como las mangueras y las correas. Fíjate en si tienen rastros de algún líquido, lo que sería evidencia de fugas.
Otro punto importante es que estos elementos no deben presentar grietas de ningún tipo ni deben estar muy blandas, pues eso indica que ya están gastadas y hay que cambiarlas.
Pon atención a los tornillos y tuercas dentro del motor del vehículo; si se ven oxidados, es un indicio de que al vehículo no se le ha dado el mantenimiento adecuado. Sin embargo, si están muy nuevas, es síntoma de que ha sido reparado recientemente.
En este caso, es conveniente que le preguntes al propietario qué tiene el auto y por qué ha sido reparado. Si no quiere hablar del tema, sería un buen indicio para desconfiar de ese trato.
Un reflejo de cómo está realmente el motor es el aceite. Revísalo y constata que sea de color miel y que mantenga la viscosidad. Si está negro y pastoso es señal de que no lo han cambiado con regularidad y que, en consecuencia, no es un motor bien conservado. Si está oscuro como la coca cola, pero no se ve pastoso, quizás solo es hora de hacer el cambio de aceite.
También es recomendable oler el aceite, pues si detectas un olor a gasolina, por suave que sea, requerirá de una afinación o, en el peor de los casos, un anillado.
Si el auto ha estado estacionado en el mismo sitio durante un tiempo, observa el suelo y busca manchas de aceite debajo de donde está el motor. Para esto, es ideal que el carro se mantenga estacionado un buen rato.
Si notas que hay una mancha de aceite, esto podría representar un problema para ti, ya que lo más probable es que se trate de una fuga y de seguro terminarás en un taller mecánico.
Observa la batería y la zona donde se encuentra. Identifica cables expuestos, corrosión, grietas, o residuos de un material blanco.
Si el vehículo estuvo sin moverse por mucho tiempo, es probable que haya que reemplazar esa batería y, considerando que el paso del tiempo deteriora estos aparatos, lo más recomendable es que lo hagas de todos modos.
Una vez chequeado los puntos anteriores, enciende tú mismo el motor (lo cual te sirve además para detectar si hay problemas con el arranque). Si detectas ruidos raros o sientes que el auto vibra mucho, evidentemente el motor tiene problemas, podría ser afinamiento, escape o incluso problemas con el soporte de motor.
Luego de estar varios minutos encendido, es fundamental que observes el humo que sale del tubo de escape (sin tocarlo); si sale humo negro, azul, gris o blanco, es señal de que la combustión no es adecuada y que, en consecuencia, el motor está defectuoso.
En todos estos casos mencionados, si el auto usado presenta alguno de estos síntomas, deberías desechar la opción de comprar ese vehículo usado, pero siempre es mejor contar con la opinión de un mecánico experto que te pueda dar su apreciación sobre él.
Por último, si decides comprar un carro usado, ya sea que presente estos problemas o esté en perfectas condiciones (aparentemente), siempre es bueno que comiences llevándolo al mecánico, así te aseguras de que todo está bien y puedes conducir seguro y tranquilo tu nuevo auto.
En definitiva, aunque no tengas conocimientos de mecánica, puedes detectar, a través de ciertos signos (ruidos, fugas de líquido, olores), si el motor de un auto usado tiene averías y obtener una idea aproximada de si te conviene adquirirlo o no.
Por otro lado, tan importante como el motor son los papeles del auto que deseas comprar y, para eso, el Informe Autofact te puede ayudar a obtener toda la información que necesitas para realizar una compra bien informada.
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